¡Hay que prepararse como la Madre Tierra!
- Karine GOASGUEN
- 18 oct 2015
- 2 Min. de lectura

Estamos ya en Otoño.. El cambio de color de las hojas significa una alteración radical en la dirección de la energia: la Naturaleza empieza su conservación e interiorización. Al secarse, las hojas cambian de amarillentas y doradas a marrones, y ya empiezan a caerse de los árboles. La actividad que antes estaba en el tronco y las ramas desaparece para recogerse en las raices (energia lenta y profunda ). También nosotros tenemos que recogernos, nutrirnos con energias que generen más calor, que concentren con mas profundidad y refuercen.
¡Hay que prepararse como la Madre Tierra!
Pronto entraremos en el invierno..
La Reflexología ayuda a equilibrar la totalidad del sistema, a revitalizar la energía y a recuperar los procesos naturales de curación y el equilibro.
La Reflexología actúa a través de la red nerviosa y del sistema hormonal, combatiendo el estrés, a la misma vez que:
- Mejora la circulación sanguínea y linfática.
- Disuelve los sedimentos y reisduos en el punto de origen de los bloqueos energéticos.
- Normaliza el funcionamiento orgánico y glandular, estimulando o inhibiendo, de acuerdo con las necesidades del propio organismo.
- Relaja a nivel físico y mental, indispensable para el buen equilibro en general, ya que si la corriente energética es buena, la circulación sanguínea y linfática circula libremente. Como consecuencia nuestra organismo mantendrá el ordén y la armonía. Reduce el estrés, tensión y ansiedad, induciendo a un profundo estado de relajación y bienestar.
- Limpia el cuerpo de toxinas e impurezas, si cualquiera de los sistemas de eliminación se bloquea o si su función se hace más lenta, los residuos y toxinas se acumulan en las células.
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